LA DISCRIMINACIÓN 

cuando viene a mi mente la palabra discriminación, recuerdo algunas historias de mi vida y llego a la conclusión de que nadie debería pasar por este tormento. es triste ver como las personas han sido discriminadas por su cultura, religión, principios, sexo, capacidades físicas y otras; a diario en el colegio, trabajos y algunos lugares podemos observar estas historias tristes que han llevado a algunos incluso a terminar con sus vidas.

Realizando un trabajo con mis compañeros de la UNAD narrábamos algunas historias de discriminación, todas tan diferentes, algunas les ocurrieron a ellos, otras que ellos vieron, pero todas con la capacidad de hacernos reflexionar. y es que nadie quisiera pasar por eso, nadie debería pasar por eso, pero estamos en un mundo egoísta y a la vez tan cruel, que pareciéramos la selva con un rey León que manda y los demás le temen, no debería existir eso, si los derechos humanos nos dicen que sin importar nuestra condición social, nuestras capacidades, todos hombres, mujeres, niños, negros, blancos, altos, bajos, con o sin capacidades, somos seres Humanos.


Te has preguntado alguna vez ¿que has hecho cuando vemos que alguien es maltratado por otro?¿te has callado frente al abuso? ¿lo has defendido? ¿pasas como si nada estuviera pasando? y es que a veces somos como si no tuviéramos corazón, nos hemos vuelto tan indolentes, que hasta que no estamos en los zapatos de esa personas, no experimentamos el verdadero dolor de ser discriminados; pero un día aquellos débiles se cansaran de las burlas, de los maltratos y harán valer sus derechos, porque realmente el verdadero problema es que nos quedamos callados, que no hacemos nada y permitimos que el circulo vicioso de la discriminación continué.



hoy en mi mente llegan dos años, el 2004 y el 2007, fechas que nunca olvidare por que fue victima de discriminación, en la primera por  el bullying que me hacían solo por ser buena estudiante, y la segunda por mi religión, y aunque en los dos casos llego un punto que no soporte mas, hable y defendí mis derechos, hice que entendieran que yo era importante, no les niego amigos lectores que de cierta forma crecí con un grado de autoestima baja, siempre fui una persona de bajo perfil, debido a la discriminación, hoy 2016 he aprendido a levantar mi cara y mostrarle a otros que soy valiosa, que soy importante, que nadie debe lastimarme y que si en algún momento veo a alguien que maltrata o discrimina a alguien no dudaría en defenderlo. como una historia de aquel joven que no dejaban subir al bus por su olor y enfermedad, todos murmuraban y hablaban, pero al final aquel joven les dijo el porque de su condición y que ellos debían respetar; ahí se rompió el circulo de la discriminación,

hoy si conoces al alguien que ha sido discriminado, que ha sido lastimado por otros, no dudes en ayudar, por que nadie sabe si algún día, si por algún motivo, puedas llegar a pasar una situación igual, recuerda eres importante, eres valioso, eres valiente, eres único y nadie tiene derecho a lastimarte.